lunes, 14 de enero de 2013

1.2. DIGNIDAD HUMANA


Ahora toca hablar de la dignidad, pero para poder hablar de cualquier concepto, primero tenemos que conocer su verdadero sinificado.  El concepto de dignidad humana se define como  «cualidad de digno», y hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado de libertad y poder creador, pues las personas pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su libertad.
Una vez sabido su correcto significado, ya se puede debatir sobre él. 

Hay gente que cree que cada uno tiene que ganarse su propia dignidad y derechos. Teóricamente esta afirmación debería ser falsa, pero la verdad es que tiene razón, al menos en parte. Que todos nacemos con dignidad es cierto, pero no siempre acabamos todos con la misma. En la sociedad de hoy en día, parece que las personas que triunfan en la vida es como si tuviesen más dignidad que otras, como si fuesen más importantes que el resto, y que por ello pudiesen tener más derechos. La dignidad no debería aumentar, si es que se puede, por el éxito sino por las buenas acciones que se hagan.

Aunque lo anterior pueda parecer desalentador, aún lo puede ser más, ya que realmente esto tampoco es totalmente verdad, porque ni nacemos todos iguales ni tenemos todos los mismos derechos en la vida. Y por desgracia esto es así. Todavía hay muchos países cuyas gentes no tienen los mismos derechos que las de un país del primer mundo. Y para más inri, muchas veces, en los países subdesarrollados se tiene aún menos derechos si eres precindible para el país, como los ancianos y los enfermos.
 

Si hipotéticamente todos naciéramos y viviéramos con la misma dignidad, tampoco todas las personas tendrían el mismo valor ni merecerían los mismos derechos, ya que dependen de sus comportamientos. Todos sabemos que si te portas mal tienes que cargar con tus culpas y cumplir tu castigo, o ¿es que acaso no nos indignamos cuando un culpable sale impune? Cada persona tiene su dignidad, pero si no cumple con sus deberes o atenta contra la dignidad de otra persona, no será merecedora de su propia dignidad.
 

El problema está a veces en que para respetar la dignidad del prójimo y defender la igualdad de todas las personas humanas hay que poner limitaciones a su desarrollo. No podemos hacer lo que nos de la gana, porque podríamos incomodar a otras personas. Muchas veces se intenta solucionar el problema con la famosa frase: "No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti". Pero esto, a pesar de lo que algunas personas puedan pensar, no implica no reconocer sus diferentes capacidades, una persona puede desarrollarse plenamente sin infringir ninguna ley.
 

Está por ver el tema de que una persona tenga más valor o dignidad que un animal. Realmente esto ya se ha decidido, y está asentado en la sociedad humana desde sus principios, aunque puede que no nos hayamos dado cuenta. Tenemos muy claro que los animales tienen dignidad, y es cierto que últimamente se han creado muchos derechos en favor de los animales, pero ¿no es también verdad que los matamos para comerlos? En lo referente a este tema hay una parte de la población que está totalmente en contra, y seguro que los conocemos: son los vegetarianos. En nuestra mano está decir quién queremos ser.

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